“EL PASAJERO QUE SABE ANTES” – ACERCA DE LA VIDA FETAL

  Lic. Mirta Videla 

   Quienes integramos equipos de prevención y asistencia perinatal, durante mucho tiempo solo contábamos con las percepciones de la madre gestante, para tener acceso a la situación de la vida del feto. Todo ello se reducía a tomar en cuenta sus signos de alarma o a preconocer el posible sexo del niño por llegar. Los avances tecnológicos ecográficos y del monitoreo fetal, dieron veracidad científica a sus percepciones. 

   Hace unos años se comenzó  a pensar en la vida intrauterina de otra forma. Se trata de un alojamiento compartido de un ser en crecimiento y su madre contenedora, donde se desarrollan acontecimientos de mutua estimulación.   Muchas investigaciones en diferentes partes del mundo, han concluido hacia el mismo resultado: existen auténticas capacidades fetales, pese a la supuesta inmadurez de su sistema nervioso.

     En pediatra humanista Florencio Escardó en Argentina aseguraba, ya hace cinco décadas en su  texto sobre pediatría psicosomática, que el parto es solo un transmundeo y que el recién saldo posee ya nueve meses de vida anterior. Cincuenta años más tarde, como sucede habitualmente en nuestro país, llegaban desde Francia los desarrollos de un grupo de neonatólogos, investigadores de la vida fetal, integrantes del  “Laboratorio de Psicobiología del Desarrollo de París”, como también los aportes de Catherine Doltó,  hija de la psicoanalista reconocida mundialmente, quien ha propuesto llamarle “haptonomía perinatal” a sus aportes, valiosos algunos y otros  del mismo orden que fuera los del obstetra Leboyer al parto sin violencia en la década del setenta.

     Estos investigadores han publicado sus trabajos con términos extraños al lenguaje médico tradicional (tal cual lo hiciera Escardó cuando escribió “El alma del médico”) y se refieren “competencias fetales”, “despertar sensorial de mi  hijo”, “el alba de los sentidos” y otras expresiones semejantes. Ellos han estudiado y descripto de manera evidente, una visión sensible, inteligente y creativa de este pasajerito de alojamiento transitorio uterino que llamamos feto.

    Se ha concluido así que:

      *Durante los tres últimos meses de gestación, el feto posee personales y variadas reacciones fisiológicas en el ritmo cardíaco y sus movimientos intrauterinos.

    *  El feto es capaz de distinguir dos voces, dos sílabas, dos frases, dos olores, dos sabores.

   *   El feto se va acostumbrando a estimulaciones repetidas y es incluso capaz de aprender.

 *     El feto hace diferencia entre un estímulo repetido y uno  nuevo, como una canción cantada a diario por la madre y otra emitida  como nueva por la voz grave del padre. Esto se advierte en el cambio de su ritmo cardíaco durante la prueba, que se acelera ante lo nuevo y se tranquiliza con lo conocido. También se  han  hecho experiencia de  laboratorio con diferentes estilos musicales.

*      Tanto el feto como el recién nacido prematuro,  se ha comprobado que advierten cuando la madre establece un diálogo con él o lo hace con personas extrañas. Aun no se sabe a ciencia cierta si “advierten” que las palabras les están dirigidas o si sólo receptan mejor la tonalidad de voz de la madre hacia ellos.

*      Hacia el final del  embarazo el feto prefiere el ruido al silencio, le gustan más las voces humanas que los ruidos, las voces  de mujer son mejor receptadas que las masculinas. Salvo en el caso de los padres que son aconsejados a dialogar con sus hijos varias veces al día, paralelamente a un masaje suave sobre el vientre materno.

*      Los sentidos están altamente desarrollados en el feto, aparte del oído, sobre todo el olor y el sabor .El feto está impregnado de sus olores y sabores, por lo cual se sabe que al salid no gusta de perfumes ni afeites cosmetológicos, sino del sabor y olor del líquido amniótico, el calostro y la leche materna.

*      Se ha comprobado que el feto reacciona ante emociones de  los adultos, dando preferencia por su tipo de reacciones, a la alegría en detrimento de la cólera o la tristeza.

    Todos los resultados de las investigaciones realizadas por el Laboratorio de Psicobiología del Desarrollo, demuestran que en los fetos existe un aprendizaje prenatal asociado a una posibilidad prenatal de elección. Se habla entonces de un franco descubrimiento científico del feto como un ser sensible, aunque por supuesto no accede a las capacidades de un humano adulto.

    Este pequeñito en gestación posee ya percepción del mundo exterior como del interior, por medio de los signos que le ofrecen los sabores, los olores, los contactos táctiles en todas sus gamas posibles, como también la escala de todos los sonidos internos y externos que percibe.

  Gracias a todos estos descubrimientos se organiza nuestro trabajo Transdisciplinario en Prevención Perinatal, permitiendo ofrecerle a los padres una información acabada acerca de la situación de sus hijos por nacer, que les facilita una relación precoz, sana, afectiva y positiva con su máxima creación compartida, su hijo.

LIC. MIRTA VIDELA

Lic. En Psicología. Pionera de la Psicología Perinatal en Argentina, Latinoamérica y España. Con más de 60 años de profesión, continúa trabajando fuerte y apasionadamente, escribiendo libros, realizando docencia para profesionales, brindando atención clínica y supervisiones.   

Correo: mirtavidela40@gmail.com